Por: Rene
Guadalupe Martínez Bravo
La última etapa
del sistema politico neoliberal, ha sido muy socorrida por empresarios metidos
a la política, o políticos que les entró la curiosidad de incursionar en el
mundo empresarial.
Y es que le
encontraron el modo y les gustó, empezaron invirtiendole a proyectos de
candidatos con posibilidades de ganar elecciones en diversas posiciones, desde
un diputado local hasta la primer magistratura del país.
Y es que se
permitía participar así, solo que no se trataba de un interés genuino de
búsqueda de equidad y honestidad en la práctica de gobernar, sino el de
recuperar lo invertido, o sea, fue visto como negocio. Y hasta ahí puede
aceptarse, no es novedad, y de alguna manera es de esperarse que retorne la
inversión, y con ganancia.
Tan productivo
resultó el negocio, que ya no se conformaron con la participación financiera,
quisieron también ser parte activa y jugar apostando a ganar directamente en
candidaturas o en el manejo de partidos, que dicho claramente, también son
jugosos negocios. Y repito, se dan en los tres niveles de gobierno.
Entonces,
políticos se volvieron empresarios, y empresarios le "mixtearon" con
la política.
Ahora estamos
invadidos de esta nueva clase de ejemplares, y los conflictos de intereses se
volvieron cotidianos, sin pena, sin rubor, sin vergüenza, con total cinismo,
corrupción, simulación e impunidad. ¿Nombres?... del conocimiento público son,
y no terminaríamos de enumerar a cada uno.
Hoy nos ocuparemos
de dos de ellos, y es que sabemos están siendo investigados, al menos por la
contraloría de su partido, el llamado Movimiento Ciudadano, en Tamaulipas es
regenteado, al menos todavía, por Gustavo Cárdenas y Mario Ramos, diputado
federal.
Son quienes hacen
y deshacen con el partido naranja, especialmente en lo relacionado a los
recursos. En el 2016, en el proceso electoral local Gustavo fue candidato a
gobernador, y como siempre, perdió, o se entregó, pero los dineros del partido,
y que vienes de los impuestos del ciudadano, fueron usados en beneficio de los
personajes en cuestión.
Mario Ramos, en
ese entonces era regidor naranja en el municipio de la capital del estado, y
las cuentas bancarias del organismo político eran manejadas a discreción en
firmas mancomunadas por los tipos en comento. Las empresas de Gustavo Cárdenas
siempre beneficiadas, y por esa razón pueden tener problemas graves.
Las copias de los
cheques fueron filtradas y nos dicen que nubarrones ensombrecen el futuro de
Gustavo y Mario. Los ponemos a su consideración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario